Desde que a primera hora recibimos a los más madrugadores para hacerles entrega de los llaveros de OSHWi, hasta que vaciamos la sala de exposiciones a las ocho de la tarde, la OSHWDem de este año ha tenido un ritmo trepidante.
Tras la recepción de los primeros visitantes celebramos la charla de apertura, donde se dio la oportunidad de interactuar con otros visitantes. Enseguida empezamos a conocer de cerca a los makers de esta edición, que nos iban explicando sus diferentes proyectos. Simultáneamente y a medida que avanzaba la mañana, aumentaba la afluencia y la sala se iba llenando, aunque al tener todo un museo para visitar nunca llegó a ser agobiante.
Alrededor de la una de la tarde se hicieron las primeras rondas de concursos de preguntas, con premios de nuestros patrocinadores principales: Cetronic y BricoGeek además del tradicional sorteo de camisetas y de un maravilloso escornabot (una de las estrellas más brillantes de esta edición).
Este año la OSHWDem no cerró al mediodía para comer, los makers pudieron disfrutar de un almuerzo cortesía de Gadis en la sala de picnic de la Domus y aprovechar la relativa tranquilidad del momento para intercambiar impresiones.
Torneos de robots
A la vuelta de la comida tuvo lugar el acontecimiento más esperado del día, ¡las competiciones de robots!
En esta edición de la OSHWDem hemos disfrutado de dos competiciones de robots en un espacio de lujo, el auditorio de la Domus, que llegó a estar completamente lleno de público. Espacioso, bien iluminado y ¡con asientos para todos! El entorno ideal para la lucha de robots.
Un año más se repitió la competición de siguelíneas en la que se ha notado la veteranía de algunos de los participantes, que hacían gala de técnicas más depuradas.
En seguida nos encontramos con un robót claramente ganador, Turrabot, que logró completar el recorrido en tan solo 12 segundos; seguido muy de cerca por el siguiente participante, a solo siete segundos de la pole. El tercer premio fue para Lambot, otro veterano que compite por segundo año consecutivo con su técnica de maniobra marcha atrás para tomar las curvas más cerradas.
Cetronic hizo entrega de los premios para esta competición.
Este año en la OSHWDem acogemos una nueva modalidad de competición, el Torneo Gallego de Sumo Robot, consistente en una “lucha” donde los robots tienen que sacar al contrincante del dohyo a base de emujones. Nos hemos centrado en una única clase de robots, los Mini/Lego. Tres valientes robots se enfrentaron en la arena del auditorio: Animal, Turrabot y Paquito. La competición fue muy emocionante y con momentos de enorme dramatismo. Desde el comienzo hubo una clara ventaja de Animal sobre sus adversarios. Con la estética DiY que le confería su chasis impreso en 3D y su robusta construcción, su creador supo aprovechar al máximo las cualidades del mismo ajustándose al límite en peso y medidas que permitía el reglamento. Sus adversarios Paquito y Turrabot lo tuvieron realmente difícil, quedando relegados a disputarse el segundo y tercer puesto en una igualada batalla final.
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BricoGeek hizo entrega de los premios a los ganadores del torneo.
Tras los torneos de robots, la OSHWDem afrontó la recta final. Con un pico de público al volver del auditorio, se celebraron los concursos de camisetas frikis y sorteos de nuevos regalos de nuestros patrocinadores.
Por fin a última hora, y tras despedir a los últimos asistentes para recoger el recinto, nos sacamos la foto en la Domo de Clone Wars como broche final a una intensa jornada.